sábado, 23 de junio de 2012

MESHUGGAH

La espera de cuatros años terminó el pasado 13 de Marzo, por fin pudimos escuchar nuevo material de esta gran agrupación proveniente de Suecia. Y es que con cada nueva placa el quinteto se va haciendo de más adeptos, así como ganando el respeto de grandes exponentes que actualmente también elaboran un metal más intrincado, con estructuras poco convencionales.

En verdad que lo de Meshuggah es punto y aparte, ya que logran ir un paso adelante respecto a su anterior trabajo (Obzen, Nuclear Blast 2008), para su septimo y más reciente disco que lleva por nombre Koloss (Nuclear Blast 2012), se puede notar una gran diferencia en el trabajo de producción, en la que ellos mismos vuelven a hacerse cargo de las consolas, obteniendo así un sonido aún más organico y directo muy difícil de igualar.

Para este nuevo lanzamiento la agrupación nos presenta una decena de nuevas composiciones que casi llegan a los 55 minutos de duración en total en los que verdaderamente no hay desperdicio y en los que podremos constatar que verdaderamente nos encontramos ante unos colosos. Una propuesta similar a Meshuggah no hay, puesto que nadie como ellos para obtener semejantes riffs tan brutales, tan repetitivos a la vez en los que muchas veces no se sabe lo que está sucediendo y sin embargo uno quiere más y más.

Seguro que ha de ser interesantísimo atestiguar como es el proceso de creación para estos cinco, por lo tanto aprovecho para comentarles que incluyeron en la versión de lujo un documental donde nos dan una idea de como es que trabajan, que por cierto algún alma caritativa ya lo ha subido en youtube dividido en tres partes para quienes, como yo aún no se han hecho de una copia de este asombroso albúm puedan verlo. Respecto a este documental que les comento, podemos darnos cuenta por las complicaciones que se suelen enfrentar durante la etapa que es la concepción misma de la obra y la grabación, ya que el tempo en el cual se tenía pensado tocar la bateria para cierta canción, muchas veces no suele coincidir con el tempo en el que se están tocando de los riffs de la guitarra, entonces hay que hacer cambios para hacer cuadrar todo esto, por lo tanto mencionan que cada pieza del album se va elaborando de manera integral, para poder detectar este tipo de detalles desde el principio. Me parece algo extraordinario el como ellos mismo se hacen cargo de todo el proceso, y de como es que el baterista Tomas Haake se involucra en el aporte de ideas y como es que las presenta a sus compañeros, ya que no solo se limita a presentar algún patrón de beats a sus compañeros, sino que busca entre las cosas hechas anteriormente, algún fragmento de determinado riff (ya que no sabe tocar la guitarra) que se ajuste a la idea que quiere presentar a los demás y así es como realmente puede llamar la atención de ellos, buena idea no?.

Desde la inaugural I am colossus nos muestran ese poderío sonoro que pueden ser capaces de desplegar con guitarras de ocho cuerdas, y teniendo como vocalista a alguien como Jens Kidman, poseedor de una gran voz. Personalmente creo que esta pieza no es más que una declaración de principios; como dejar en claro de con quienes tratamos, francamente me encanta con la frase que cierra:

"Call me what I am. I am colossus"

Para darle paso a un ritmo más endemoniado y machacar nuestro cerebro con ese doble pedal que permanece constante durante todo el trayecto que es el segundo corte The demons name is surveillance, la intensidad aumenta y el desconcierto también, y eso que apenas comienza. Todo funciona como una maquina perfectamente calibrada, esa sucesión de riffs, una y otra vez impactando neuronas, no dan signos de tregua, moliendo nuestros oídos; simplemente atronador. Solo con la ultima pieza que lleva por nombre The last vigil podemos encontrar algo de calma. 


Al momento de su lanzamiento tuvo una muy buena acogida tanto por el público como por la critica especializada, y no duden que ya es desde la primera mitad de lo que va del año sino el mejor uno de los mejores lanzamientos de este 2012.






I am life. I am death. You empower me

sábado, 3 de marzo de 2012

TOM WAITS

He aquí la primera de muchas recomendaciones de una serie de lanzamientos que tuvieron lugar este tan fértil 2011 musicalmente hablando y que ha dejado a su paso grandes sorpresas, y muy a nuestro pesar más de alguna decepción.

No podía ser con otro, sino este señoron, originario de Pomona, California, que hace un par de meses celebró su cumpleaños número sesenta y dos, el gran Tom Waits y este que es su decimoséptimo trabajo de estudio titulado Bad as me (ANTI-, 2011).

Después de haber publicado una recopilación de rarezas y lados B, así como un álbum en vivo, este talentosísimo pianista y también actor, después de siete años de su último trabajo de estudio, el pasado 25 de Octubre nos presentó su más reciente creación, con este titulo que va tan acorde a la personalidad de mr. Waits.

Música tan viva, tan autentica, en verdad es realmente interesante el analizar toda la obra de este peculiar hombre, incluso su faceta como histrión en la que dado vida a seres igual de extraños que él. Desde bartenders despreocupados, cómplices del mismísimo Nosferatu hasta personificar nada más y nada menos que el señor de las tinieblas. Poniéndose a las órdenes de respetados directores como Francis Ford Coppola, Terry Gilliam Jim Jarmusch, éste último también mantiene una muy estrecha relación con la música, de hecho aprovecho para recomendarles las bandas sonoras de dos películas suyas, Dead man (1995) que lo hizo en su totalidad el gran Neil Young y The Limits of Control (2009)  ya mencionada alguna vez por acá y donde participan los excéntricos eclécticos Boris.

Poseedor de una de las voces más autenticas del orbe - tratándose de Tom Waits la cosa es fácil, te encantará o no lo tolerarás - para ésta nueva producción nos demuestra que su capacidad creadora no ha encontrado limite aún. Desde la inicial Chicago que nos remite a esos ambientes carnavalescos surrealistas de los 50's que sólo el puede evocar, pasando por melodías más serenas como la extraordinaria Talking at the same time con ese exquisito piano, descendiendo al Waits más cautivador e intimista con Kiss me y decirnos hasta luego con New Year's eve. Podremos encontrar frescura, pasión, vodevil, cabarets, alcohol barato, resacas, sudor, burlesque - todo aquello que forma parte del universo Waits - otra genialidad, manteniendo el paso firme.

like a stranger, once again...