SEAN LENNON

Es mitad de semana, ya no se sintió tanto frío por la mañana como en los días pasados, aunque sigue y seguirá yo creo que hasta Febrero del siguiente año, así que a sacar la ropa de invierno. Para los que el día de hoy no tengan ganas de salir, este disco es muy buena opción para disfrutar en compañía de una buena bebida caliente, incluso si tiene un leve toque de alcohol estaría excelente, tal vez mientras leen algún buen libro.

Se trata de Sean Lennon, el segundo hijo de aquel legendario Beatle que fuera asesinado cobardemente por un desquiciado fanático un invierno de 1980, John Lennon, fruto de aquella reconciliación con Yoko Ono después del famoso "The lost weekend".

Si, se lo que piensan, el parecido entre padre e hijo es asombroso, incluso en la caricatura de la portada del álbum, que por cierto se titula Friendly fire; consta de una decena de elegantes y sofisticadas canciones, un pop muy bien elaborado, con algunas reminiscencias hacia lo hecho por su padre, aunque no intencionalmente, ya que si escuchamos sus trabajos anteriores, podremos notar que ha incursionado en diversos estilos muy diferentes al pop - rock, todo buscando un sonido propio, distintivo.

A diferencia del primer hijo de Lennon, éste si ha sobresalido en el ámbito musical, de hecho es multi-instrumentista e incluso se ha hecho cargo de tocar varios instrumentos en las grabaciones de los discos de su madre, así como participado en varios trabajos de otros artistas, como invitado de honor.

Para este su tercer larga duración, lanzado hace poco más de cuatro años, muestra su lado más sofisticado, ya que elabora finísimas instrumentaciones, no muy cargadas, siempre contenidas, aunque alcanzado grandes momentos en varios lapsos. Con un leve toque de nostalgia, Sean nos introduce en su particular mundo sonoro en el cual las historias que cuenta en cada canción tienen como tema central los distintos aspectos del rompimiento, el termino de una relación social; para el tiempo que estuvo haciendo la promoción del mismo, complementó su obra con una serie de cortometrajes, por así decirlo, ya que no tienen la estructura típica de un vídeo promocional para un sencillo y por si están interesados en verlos, en youtube pueden encontrarlos.

Trabajo que conforme va avanzando va evolucionando gradualmente, de aquel aire pesimista que nos encontramos en los primeros cortes, poco a poco va cambiando hasta experimentar un sentimiento menos triste, incluso por momentos realmente agradable, feliz. Plagado de discretos acompañamientos de orquesta, logrando un sonido muy orgánico, usando como base en la mayoría de las piezas el piano.

Pues una recomendación ideal para este temporal, ojala puedan tomarse un tiempo para disfrutarlo sin prisas, de principio a fin, espero sus comentarios, disfrútenlo.

Today can we pretend...

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