...Y es así como dejo atrás todo rencor; mi arrogancia, todo aquello que creí saber, recuerdos, mis cuitas y todo arraigo que llevo conmigo.
Siento como mi percepción se secciona; la unidad de mi cuerpo no es tal, mi conciencia se parte en dos, una se centra en aquel sonido, y otra en una voz que repite algo ininteligible una y otra vez.
El sonido que era externo inicialmente, ya no lo es, soy yo; me envuelve una calidez proveniente del centro de lo que era mi pecho conforme se expande, las sensaciones rebasan el limite de mis dedos, mis ojos, oídos, mi piel.
Ya no respiro, mi aliento se va con un suspiro, no tengo miedo, solo me entrego a aquel momento; cada etapa de mi vida se desvanece conmigo en aquel brillo; ahora soy parte de todo y todo es parte de mí, el pasado y el futuro ya no son, pues puedo estar y no estar.
Soy viento transportando aquellas ondas sonoras que resuenan desde la fuente misma y llega a todo el que las escucha.
Soy la energía, la pasión y la vida; me disperso en el cosmos y llevo aquellas melodías; soy el asombro que te da cuando algo que no existe choca en aquel torbellino de lo que son todos tus sentidos.
Esto que les escribo arriba, es algo de lo que me viene a la mente cuando escucho esto que hoy les recomiendo, he de confesar que, hasta hace poco ignoraba de la existencia de este interesante proyecto y que para mí, ha sido un hallazgo bastante fascinante; me causa total admiración el hecho que unas unas pocas personas o incluso una sola puedan crear obrar con semejante y singular belleza, hoy no les describiré mis apreciaciones sobre el disco, eso se los dejare a ustedes, de nombre Cosmogramma, lo más reciente de Flying Lotus, ojalá les sea de su agrado, cuéntenme como fue su viaje sonoro.
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