jueves, 4 de febrero de 2010

SAN PASCUALITO REY

Hola mis estimados, luego de una muy buena recomendación del buen Rene, yo iba a subir algo de una bandita llamada Wilco, pero al conversar con otro  camarada, siguiendo con la línea de el llamado mes del amor y la amistad, pues me dijo - ¿Porqué no uno de San Pascualito Rey? - y ¡claro! quién sino el buen Pascual Reyes y compañía para hablar de éste a veces espinoso tema.
Y pues bueno éste precisamente es uno de desamor, je, pero del bueno, hablando de él con el corazón en la mano, como dato extra, en la pasada Feria Internacional del Libro tuve oportunidad de adquirir una  declaratoria que el ya mencionado Pascual publicó de la mano de una editorial recién formada de nombre Rythm & Books, titulada Corazón Minado, que cabe decir esta muy buena, breve pero sustancial y con unas ilustraciones bien alucinadas, digo por si andan en busca de algo nuevo que leer.
Pasando al aspecto musical, Deshabitado es el segundo larga duración de los pascuales, sale en el 2006 después de haber lanzado un Ep de versiones de canciones de su primer álbum, hechas por otras bandas nacionales. En éste, su segundo trabajo, desde un principio se denota una gran evolución en su sonido, claro siguiendo la línea trazada desde el excelente Sufro Sufro Sufro, pero ya con un sonido más cohesionado y mostrando una amalgama de géneros bastante amplia, ya que ellos mismos cuentan entre sus influencias a bandas que van desde Portishead, hasta el cantante Javier Solís, cosa que saben muy bien aterrizar a la hora de componer. Teniendo como fuente principal de inspiración las relaciones de pareja (las fallidas, por supuesto) vistas desde las distintas fases por las cuales atraviesa un individuo al padecer una ruptura, pero no por ésto, perder la oportunidad de rememorar los buenos ratos, como lo hacen en la mórbida Pervertidamente.
Plagado de ruidos orgánicos y texturas analógicas y por supuesto de bellisimas canciones como Una esquina en el mar o No hay nada, San Pascualito Rey es una de las pocas bandas que adopta parte del folclor mexicano para llevarlo a terrenos distintos de manera inteligente, sin excesos y sobre todo sin caer en ese discurso nacionalista que tanto aburre.
Disfruten, no lloren, je, y comenten, hasta la próxima.

No es el fin del mundo, no es el fin de nada, solo el de tus besos, y tu dulce mirada.

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